METABOLISMO Y CÁNCER: EL CICLO DE KREBS Y CADENA TRANSPORTADORA DE ELECTRONES.

METABOLISMO Y CÁNCER

EL CICLO DE KREBS Y CADENA TRANSPORTADORA DE ELECTRONES

El metabolismo y el cáncer están íntimamente relacionados, ya que las células cancerosas alteran su metabolismo para favorecer su rápido crecimiento y supervivencia. Dos de las rutas metabólicas más importantes son el ciclo de Krebs y la cadena transportadora de electrones (CTE), ambos procesos clave en la producción de energía celular.

1. Ciclo de Krebs (Ciclo del Ácido Cítrico)

Este ciclo ocurre en la mitocondria y es parte de la respiración celular aeróbica. Aquí, los compuestos provenientes de la glucosa, ácidos grasos y aminoácidos se convierten en productos energéticos esenciales.

  • Paso clave: El acetil-CoA entra al ciclo y se oxida, liberando CO2, y generando NADH y FADH2.
  • Importancia en el cáncer: Aunque el ciclo de Krebs es esencial en células normales, las células cancerosas tienden a desviarse de este ciclo usando principalmente la glucólisis anaeróbica (efecto Warburg), incluso en presencia de oxígeno. Sin embargo, siguen aprovechando el ciclo de Krebs de manera parcial para obtener precursores biosintéticos.

2. Cadena Transportadora de Electrones (CTE)

La CTE también ocurre en la membrana interna de la mitocondria, donde los electrones transferidos por el NADH y FADH2 del ciclo de Krebs son usados para generar energía.

  • Paso clave: Los electrones pasan a través de una serie de complejos proteicos que bombean protones hacia el espacio intermembranal, creando un gradiente de protones.
  • Síntesis de ATP: Este gradiente es utilizado por la enzima ATP sintasa para generar ATP.
  • Cáncer y CTE: En células tumorales, la función mitocondrial puede verse alterada. Algunas células cancerosas siguen usando la CTE, mientras que otras dependen menos de esta vía y más de la glucólisis.

Relación entre el metabolismo y el cáncer

  • Efecto Warburg: Las células cancerosas prefieren obtener energía a través de la glucólisis anaeróbica, aunque sea menos eficiente, porque permite producir más rápido las moléculas necesarias para la proliferación.
  • Mitocondria y cáncer: Aunque las células cancerosas usan menos la respiración mitocondrial, las mitocondrias siguen siendo vitales para el metabolismo de los lípidos y la producción de ciertos metabolitos esenciales para el crecimiento tumoral.

Este conocimiento abre vías para terapias que busquen alterar el metabolismo de las células cancerosas.

DINAMÓMETROS, ¿QUÉ SON Y QUE MIDEN?

Los dinamómetros son herramientas clave en el ámbito del entrenamiento y la readaptación de lesiones porque permiten medir de manera precisa la fuerza aplicada por un individuo. Un dinamómetro es un dispositivo diseñado para medir la fuerza muscular. Dependiendo del tipo, pueden evaluar diferentes tipos de fuerza, como:

  • Fuerza isométrica: Medida sin movimiento articular, ideal para evaluar la fuerza máxima sin riesgo de lesión.
  • Fuerza dinámica: Algunos modelos permiten medir la fuerza aplicada en movimientos específicos.
  • Fuerza de agarre: Fundamental para evaluar la fuerza general y la fatiga neuromuscular.
  • Simetría y desequilibrios: Detectar diferencias de fuerza entre ambos lados del cuerpo ayuda a corregir asimetrías y prevenir lesiones.

Beneficios en el entrenamiento

El uso del dinamómetro en la planificación del entrenamiento ofrece ventajas clave:

  1. Evaluación inicial precisa: Determina el nivel de fuerza actual y posibles deficiencias musculares.
  2. Monitoreo del progreso: Permite ajustar la carga de entrenamiento en función de la evolución del deportista.
  3. Identificación de puntos débiles: Ayuda a enfocar el trabajo en grupos musculares con menor rendimiento.
  4. Optimización de la carga de entrenamiento: Basado en datos objetivos, asegurando una progresión efectiva.

Aplicación en la readaptación de lesiones

En el proceso de recuperación de lesiones, los dinamómetros juegan un papel fundamental:

  1. Valoración objetiva de la recuperación: Medir la fuerza de la musculatura afectada permite conocer su estado real y no depender solo de sensaciones subjetivas.
  2. Prevención de recaídas: Detectar deficiencias residuales antes de volver a la actividad evita nuevas lesiones.
  3. Progresión segura: Ajustar la carga en función de la fuerza real minimiza riesgos.
  4. Uso de ejercicios isométricos: Especialmente útiles cuando el movimiento articular está limitado por dolor o cirugía.

Integración en la programación

Para maximizar sus beneficios, los dinamómetros pueden integrarse en distintas fases del entrenamiento:

  • Evaluaciones periódicas: Realizar mediciones iniciales y cada cierto tiempo para ajustar cargas y objetivos.
  • Entrenamiento isométrico guiado: Programar trabajos específicos en puntos clave del movimiento.
  • Análisis de fuerza máxima vs. velocidad: Optimizar la relación entre fuerza y potencia según el perfil del deportista.
  • Control de fatiga y recuperación: Comparar niveles de fuerza antes y después de una sesión intensa para ajustar la planificación.

Conclusión

Los dinamómetros son herramientas esenciales para el entrenamiento de precisión y la readaptación de lesiones. Su capacidad para ofrecer datos objetivos permite tomar mejores decisiones, optimizar programas y reducir riesgos. Si buscas mejorar el rendimiento o asegurar una recuperación efectiva, integrar la dinamometría en tu metodología marcará la diferencia.

   

 

ALFONSO LÓPEZ Preparador Físico

ENTRENAMIENTO CON BFR (Restricción del Flujo Sanguíneo) ¿EN QUÉ CONSISTE?

El entrenamiento con restricción del flujo sanguíneo, conocido como BFR por sus siglas en inglés (Blood Flow Restriction), es una innovadora técnica que combina ejercicios de baja intensidad con la aplicación de bandas o manguitos que restringen parcialmente el flujo sanguíneo en las extremidades. Este método permite alcanzar resultados similares a los entrenamientos de alta intensidad utilizando cargas mucho menores (20-40% del 1RM, aproximadamente), lo que lo hace ideal para diversas poblaciones y objetivos.

¿Cómo funciona el BFR?

  1. Restricción del flujo sanguíneo: Se colocan bandas o manguitos en brazos o piernas, aplicando una presión que limita el retorno venoso mientras permite el flujo arterial hacia el músculo.
  2. Ejercicio de baja intensidad: Los entrenamientos suelen realizarse con cargas ligeras, entre el 20-30% de la repetición máxima (1RM), o incluso con ejercicios de peso corporal.
  3. Efectos fisiológicos:
    • Acumulación de metabolitos como el lactato, que estimulan el crecimiento muscular.
    • Activación de fibras musculares rápidas, generalmente reclutadas en ejercicios de alta intensidad.
    • Producción aumentada de hormonas anabólicas, como la hormona del crecimiento.

Beneficios del BFR

1. Aumento de masa muscular y fuerza:

  • Permite incrementar la hipertrofia y la fuerza utilizando cargas ligeras.
  • Es especialmente útil para quienes no pueden tolerar entrenamientos de alta intensidad, como personas en rehabilitación o adultos mayores.

2. Rehabilitación y recuperación:

  • Ayuda a prevenir la atrofia muscular tras cirugías o lesiones.
  • Mejora la fuerza y funcionalidad en condiciones de movilidad limitada (por ejemplo, tras cirugías de ligamento cruzado anterior o reemplazos articulares).

3. Mejora de la salud metabólica:

  • Incrementa la resistencia muscular y optimiza el flujo sanguíneo periférico.
  • Se ha utilizado en personas con enfermedades metabólicas o cardiovasculares bajo supervisión médica.

4. Aplicaciones en deportistas:

  • Permite mantener la fuerza y masa muscular durante periodos de descarga o lesión.
  • Favorece la recuperación muscular tras entrenamientos intensos.

5. Beneficios para personas mayores:

  • Es una herramienta segura y eficaz para combatir la sarcopenia (pérdida de masa muscular relacionada con la edad).
  • Mejora la funcionalidad y calidad de vida, con un riesgo reducido de lesiones.
  • Útil en personas que sufren de osteoporosis, osteopenia, osteoartritis u osteoartrosis, permitiendo un aumento de la masa muscular y mejora del hueso utilizando cargas ligeras (20-40% del 1RM).

Consideraciones importantes

  • Supervisión profesional: Es esencial que el BFR sea aplicado por un profesional capacitado para garantizar su seguridad y efectividad.
  • Contraindicaciones:
    • No es adecuado para personas con antecedentes de trombosis, hipertensión descontrolada, enfermedades cardiovasculares graves o problemas de coagulación.
    • Siempre consulta con un profesional del ejercicio físico antes de implementar esta técnica.
  • Monitoreo constante: Se debe vigilar la tolerancia del individuo, evitando sensaciones de entumecimiento, dolor excesivo o malestar fuera de lo normal.

     

ALFONSO LÓPEZ
Preparador Físico

RANKL Y OGP: CLAVES PARA ENTENDER LA OSTEOPOROSIS

El impacto del ejercicio de fuerza en la osteoporosis: Regulación de RANKL y OGP para mejorar la salud ósea

La osteoporosis es una patología que afecta la densidad ósea y aumenta el riesgo de fracturas. Dos moléculas clave, el RANKL y el OGP, juegan un papel crucial en la regulación del equilibrio entre la resorción (pérdida de hueso) y la formación ósea. Este artículo explora cómo el ejercicio de fuerza impacta positivamente en la salud ósea a través de estos mecanismos bioquímicos.

 

¿Qué es RANKL?

El RANKL (Ligando del Receptor Activador del Factor Nuclear Kappa B) es una proteína que activa a los osteoclastos, las células encargadas de la destrucción ósea. Cuando el RANKL se une a su receptor en los osteoclastos, estos se activan, lo que provoca un aumento en la resorción ósea. Esto contribuye a la pérdida de densidad ósea, lo que caracteriza a la osteoporosis.

Mecanismo del ejercicio sobre RANKL

El entrenamiento de fuerza es una herramienta eficaz para contrarrestar este proceso. Cuando los huesos experimentan el estrés mecánico generado por la carga física, se desencadenan señales bioquímicas que reducen la expresión de RANKL. Este mecanismo es clave para disminuir la activación de osteoclastos y, por tanto, la resorción ósea.

  • Efecto sobre los osteoclastos: Menos RANKL implica menos osteoclastos activos, lo que reduce la destrucción del hueso y contribuye a la protección contra la pérdida ósea.

 

¿Qué es OGP?

El OGP (Osteogenic Growth Peptide) es un péptido que promueve la formación de hueso nuevo. Este péptido activa a los osteoblastos, las células encargadas de la síntesis de tejido óseo. El ejercicio de fuerza genera tensiones mecánicas en los huesos, lo que estimula la producción de OGP, favoreciendo la regeneración ósea y el fortalecimiento del esqueleto.

Mecanismo del ejercicio sobre OGP

El entrenamiento de fuerza aumenta los niveles de factores anabólicos como el IGF-1 (Factor de Crecimiento Insulínico Tipo 1), que promueven la actividad de los osteoblastos y la producción de OGP.

  • Más osteoblastos activos: La mayor producción de OGP estimula la formación de hueso, lo que ayuda a mejorar la densidad ósea y prevenir el debilitamiento de los huesos.

 

Relación entre RANKL y OGP en la osteoporosis. Cómo el ejercicio de fuerza afecta los niveles de RANKL y OGP

En condiciones de osteoporosis, existe un desequilibrio entre las actividades de RANKL y OGP: el RANKL favorece la resorción ósea, mientras que el OGP promueve la formación de hueso. El objetivo del tratamiento de la osteoporosis es restaurar este equilibrio, reduciendo la actividad de RANKL y aumentando la de OGP para prevenir la pérdida ósea.

El entrenamiento de fuerza no solo mejora la masa muscular, sino que también influye positivamente en el metabolismo óseo a nivel bioquímico. Este tipo de ejercicio eleva los niveles de hormonas anabólicas como la hormona de crecimiento (GH) y el IGF-1, que ayudan a reducir la actividad de RANKL y a aumentar la de OGP, favoreciendo la salud ósea.

  • Reducción de RANKL: El ejercicio de fuerza disminuye la expresión de RANKL, lo que reduce la activación de osteoclastos y la resorción ósea.
  • Aumento de OGP: Al aplicar cargas mecánicas sobre los huesos, el ejercicio estimula la producción de OGP, lo que activa a los osteoblastos y fomenta la formación de nuevo tejido óseo.

El IGF-1 desempeña un papel central en la regulación del metabolismo óseo. El entrenamiento de fuerza incrementa la producción de IGF-1 tanto en el músculo como en los huesos, lo que promueve la proliferación y diferenciación de células musculares y óseas, además de la síntesis de proteínas.

 

IGF-1 y su efecto sobre RANKL y OGP

El IGF-1 tiene un efecto inhibidor sobre RANKL. Cuando los niveles de IGF-1 aumentan, la expresión de RANKL disminuye, lo que reduce la activación de osteoclastos y, por lo tanto, la resorción ósea. Sin embargo, El IGF-1 también estimula la producción de OGP al activar a los osteoblastos. De esta forma, no solo reduce la pérdida de hueso, sino que también promueve la formación ósea.

  • Menor RANKL: La inhibición de RANKL por IGF-1 disminuye la destrucción del hueso, protegiendo la densidad ósea y previniendo la progresión de la osteoporosis.
  • Más OGP: El aumento en la señalización de IGF-1 incrementa la actividad de los osteoblastos y, por ende, la producción de OGP, lo que resulta en una mayor formación de hueso y mejora de la densidad ósea.

 

Conclusión: Mecanismo global del entrenamiento de fuerza en la salud ósea

El entrenamiento de fuerza optimiza el balance entre la resorción y la formación ósea al influir sobre los niveles de RANKL y OGP mediante la acción del IGF-1. Este tipo de ejercicio disminuye la destrucción del hueso al reducir la actividad de los osteoclastos (gracias a la inhibición de RANKL) y aumenta la formación de hueso al estimular a los osteoblastos (a través de la producción de OGP). Todo esto favorece una mejor densidad ósea y contribuye a la prevención de la osteoporosis.  

 

Referencias bibliográficas

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  10. Lacey, D. L., Timms, E., Tan, H. L., Kelley, M. J., Dunstan, C. R., Burgess, T., … & Boyle, W.

RUBÉN DEL PRÉSTAMO
Director y Preparador Físico